Gobierno hace de la política energética un caos de improvisación y contradicciones: Cepeda
El Presidente del Congreso aseguró que el país debe aprovechar sus recursos y reactivar la exploración y explotación de gas. Indicó que “no es un capricho", sino el eje del desarrollo sostenible.
El presidente del Congreso, Efraín Cepeda, criticó fuertemente la postura del Gobierno nacional frente al panorama de gas y su posible déficit, así como también las declaraciones entregadas alrededor de la crisis energética que afronta el país en los últimos tiempos.
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“El Gobierno ha hecho de la política energética un caos de improvisación y contradicciones. Expertos y exministros lo han dicho claro: frenar los contratos de exploración fue un error garrafal que nos llevó a una rendición energética”, dijo el congresista durante su intervención en el Congreso de Naturgas, en Barranquilla.
Sostuvo que el gas natural no es un capricho, sino que es el eje del desarrollo sostenible que Colombia no puede permitirse ignorar.
“En 2024, la demanda global de gas natural alcanzó un récord histórico de 4.190 millones de metros cúbicos y en 2025 escalará a 4.281. Un salto de 2 millones, un salto del 2,8% que supera el promedio de la última década. Los precios suben, la necesidad crece, el mensaje es que el gas no es un fósil del pasado, sino el rey de la transición energética, el aliado perfecto de la energía solar y eléctrica y el sostén del sector eléctrico mundial”, aseguró.
Cepeda indicó que el país debe aprovechar sus recursos y reactivar la exploración y explotación de gas. Señaló que las importaciones se dispararon en un 117% en 2024 de 400 millones de dólares a 870 millones, además de contar con un déficit para este año del 8%, con una proyección de 25% para el 2026 y del 30% para el 2027, según analistas.
“La exploración de pozos se derrumbó de 130 exploraciones anuales a sólo 27 en 2024. Bajamos de 120 perforaciones en 2023 a sólo 27 en 2024. Las reservas probadas según la Agencia Nacional de Hidrocarburos apenas alcanzan 2.373 cúbicos al cierre del 2023, o sea, más o menos 6.1 años de vida. Y en 2025 esa cifra podría ser aún más sombría. La alarma está encendida. El Gobierno negó las alertas de escasez desde 2023, con funcionarios asegurando que había gas suficiente, pero la verdad no miente”, refirió.
Reiteró que el Gobierno está dejando escapar una oportunidad única que tiene, en estos momentos, en sus manos. Destacó los beneficiosos que ha traído el gas natural al país y a las familias.
“El gas sigue cambiando vidas. En el 2024 se conectaron 413.000 nuevos usuarios, llegando a un total de 11.9 millones de hogares. El 85% de los hogares conectados con gas natural pertenecen a los estratos 1, 2 y 3. Familias humildes hoy respiran mejor, cocinan sin humo y cuidan su salud gracias a este recurso. Es un triunfo que aplaudimos, pero no podemos cerrar los ojos ante la crisis”, afirmó.
El Presidente del Congreso aseguró -referenciando a los expertos en el sector, que el futuro energético de Colombia es “caro” y “poco competitivo” por esa “dependencia forzada” del gas importado. “Hoy dependemos de Catar y de la ruleta de los precios internacionales mientras el déficit nos acecha”, anotó.
“Exministros han señalado que distribuir gas importado requiere una empresa estatal fuerte y no debilitada por políticas anti-extractivas. Y mientras una deuda de más de $7 billones a las empresas energéticas por subsidios siguen creciendo, es absurdo que importar gas desde Catar sea el plan. Cuando empresas de ese país, de Catar, ya operan en el Golfo de México, más cerca, más barato, con menos huellas de carbono. Pero en Colombia la lógica parece ser rehén de una ideología que prefiere confrontar a planificar”, apuntó.
Cepeda instó al Gobierno a reactivar la explotación del gas y a fortalecer el sector energético mediante decisiones basadas en datos y proyecciones reales, alejándose de ideologías obsoletas.
“Este sector no puede seguir a merced de instituciones o nostalgias ideológicas de décadas pasadas. Necesitamos datos, ejercicios recursos, de perspectivas y una visión que entienda los mercados globales, no un discurso vacío. La política energética se construye con ciencias, con números, con planes de largo plazo, con trinos, no con trinos, ni dogmas”, cerró.
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